Quiero que el mundo sepa que mi hijo fue concebido con mucho amor y que desde el principio fue un niño maravilloso y querido. Me di cuenta, desde muy temprano, que mi bebé era diferente. Vale la pena mencionar que tengo cinco hijos increíbles y que él es el cuarto en esa línea. Mi chico era tan tierno y amoroso que podía sentir en lo más profundo de mi alma que era especial, de hecho, recuerdo que sentí sus pequeños brazos alrededor de mi cuello y susurré en su oído que no importa lo que ocurra, siempre estaría con él. No tenía idea de cuánto se pondría a prueba esa afirmación.
Yadira Vadillo Merida, Yucatan Mexico
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